Décimo mes

Todo lo que necesitas saber sobre la caída del pelo en el posparto

No tenías suficiente con reconciliarte con tu nueva figura que ahora resulta que se te cae el pelo. ¡No pasa nada! Todo lo que necesitas es paciencia y algunos cuidados del cabello para que todo vuelva a ser, más o menos, como era antes de que naciera tu bebé.

Te cepillas el pelo y ves cómo un manojo de tus cabellos se queda enredado en el peine. Te lo habían contado, lo habías leído y ahora compruebas que realmente ocurre. Durante el posparto es habitual que a las madres se les caiga el pelo más de lo normal. Alrededor de un 50% de las mujeres lo nota. ¿Por qué? Por los cambios hormonales que experimenta el cuerpo en esta nueva etapa de la vida. Pero una vez más, ¡no te asustes! Entre tres y seis meses todo volverá a la normalidad.

¿Por qué se cae?

“Qué bonito tienes el pelo”, “cuánto volumen” o “cómo te brilla” son expresiones que posiblemente has escuchado durante el embarazo. Eso también era consecuencia de los cambios hormonales. Durante la gestación las hormonas ralentizan la caída del pelo, mientras que después del parto lo aceleran. Profesionalmente se conoce como efluvio telógeno, pero a pesar de este nombre tan complicado, no es más que la pérdida transitoria de cabello, debido al descenso brusco de los niveles hormonales que se produce después de dar a luz.

¿Puedes hacer algo? No mucho, pero te contamos algunos trucos.

Trucos al alcance de tu mano

Intenta tratar tu pelo con más mimo. No lograrás que deje de caerse, pero si puedes ralentizar el proceso o hacerlo menos evidente.

Lávatelo lo menos posible. Solo cuando sea realmente necesario.

Utiliza champús, acondicionadores, espumas… que estén pensados para cabellos delicados.

Deja que el pelo se seque de manera natural. En la medida de lo posible, evita recurrir al secador, a la plancha de pelo o al rizador.

Y si lo que quieres es volumen…

Córtate el pelo. ¿Te has fijado que muchas mujeres se lo cortan en el posparto? Los cambios de look suelen reflejar distintas etapas de la vida. Si te animas a probar, piensa que con un escalado el cabello tendrá más movimiento y parecerá que tengas más cantidad de pelo. Una media melena pesa menos que una larga, y también te dará más sensación de volumen (además de ser más práctica contra los tirones de pelo de tu bebé).

Dale color. Pide a tu peluquero/a que te aconseje. Teñir el pelo con distintos tonos del mismo color, jugando con claros y oscuros, crea la ilusión de tener más volumen.

Busca un champú y un acondicionador que potencien el volumen. En el mercado encontrarás una amplia gama de estos productos.

Presta atención a cómo te lo secas. Si pones la cabeza hacia abajo, te secas el pelo usando una toalla de abajo hacia arriba y te aplicas un poco de espuma, conseguirás más volumen.

¿Suplementos alimenticios? Para que consigas vivir un posparto lo más feliz posible es importante que puedas estar tranquila. Quizá tu farmacéutic@ de confianza, además de los consejos que te acabamos de contar, te recomiende tomar algún suplemento, por ejemplo:

Hierro. La caída del pelo puede estar relacionada con un episodio de anemia. Es posible que no supieras que el pelo necesita oxígeno para crecer, y que el hierro juega un papel fundamental en este proceso. Y es que es precisamente este mineral el que se encarga de aportar el pigmento rojo a la sangre (hemoglobina). ¿Y qué hace la sangre? Transportar el oxígeno a todo el organismo. También puedes encontrarlo en la carne roja, los mejillones, las sardinas y los copos de salvado.

Zinc. Este mineral ayuda a que el pelo crezca. Algunas fuentes alimentarias son los mariscos, las pipas de girasol y la carne.

Mijo. Hoy en día puedes encontrar complementos a base de extracto de mijo, cereal que te ayudará desarrollar un buen cuidado del cabello y a tener un pelo más fuerte y con más volumen.