Décimo mes

Vuelvas o no al trabajo, seguirás siendo una gran mujer

Después del parto, las ideas que antes tenías tan claras pueden cambiar. Si deseas y tienes la opción de replantearte tu futuro laboral, es el momento. Decidas lo que decidas, lo importante es que seas feliz. Cada madre es única, y tú no tienes por qué hacer lo mismo que el resto. ¡Piénsatelo!

Mirando a tu alrededor, verás que la mayoría de las mujeres trabajan. No sabemos cuánt@s podrían permitirse no hacerlo, porque tal y como está la situación laboral en nuestro país, a saber cuántas son las familias que podrían vivir con un solo sueldo. Pero dejando esto de lado, lo que sí sabemos es que son much@s l@s que sienten que trabajando no solo consiguen una independencia económica, sino que también es el lugar donde consiguen aplicar los conocimientos que tienen y el espacio donde se autoreafirman. ¿Te pasa lo mismo?

Nuevas oportunidades, ¿por qué no?

Siempre has tenido muy claro que una vez terminada la excedencia por maternidad volverías encantada a trabajar. Sin embargo, esas semanas están a punto de acabarse y tu mente parece un ratón corriendo en su rueda, dando vueltas y vueltas sin llegar a ninguna conclusión.

Nunca te planteaste que tener un bebé te cambiaría la vida a estos niveles, que tu cuerpo te pediría quedarte pegad@ a él/ella, aislada del mundo. No es nada extraño, le pasa a muchas madres. Por eso, la idea de dejarlo con alguien durante las horas que dura tu jornada laboral, hace que te asalten infinidad de preguntas: “¿Con quién lo dejo?”, “¿podré seguir dándole el pecho?”, “¿estará bien tantas horas sin mí?”, etc.

¿Y si la llegada de tu bebé te está ofreciendo la oportunidad de replantearte tu vida laboral? Pedir una excedencia, solicitar una reducción de jornada, buscar otro trabajo que te permita compaginarlo mejor con la maternidad… ¿Lo habías pensado?

Conciliar no es tarea fácil

Por mucho que se hable de la conciliación familiar, lo cierto es que nuestro mundo laboral no está pensado para las madres. Una encuesta realizada fuera de España a algunas madres trabajadoras buscaba saber si estas se sentían apoyadas al reincorporarse al trabajo. Una de ellas decía: “Sí, aunque es difícil cuando trabajas con un equipo joven, en su mayoría sin hij@s. Yo ya no puedo estar disponible todo el tiempo. La tendencia es trabajar hasta tarde y yo solo lo puedo hacer programándolo con antelación”. (1)

Esta es la realidad, que a las madres se les sigue exigiendo lo mismo sin tener en cuenta que ahora tienen un bebé. Además, Internet, el correo electrónico y los sistemas informáticos permiten trabajar a distancia, lo que tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Para las madres quizá suponga más cosas en contra, porque se da por hecho que lo que no hagan en el trabajo lo pueden hacer en casa cuando el bebé se lo permita, pero ¿alguien ha pensado que estas mujeres también necesitan descansar? Queda mucho por conseguir en cuanto a políticas de este tipo, pero de momento, si este es tu caso, podrías hablar con tu jefe para acordar algún cambio.

Necesitas el apoyo de tu pareja

La pareja también es clave en este proceso. Necesitas que se comprometa al 100% en la crianza del bebé. Ambos trabajáis y valoráis vuestra carrera profesional, así que lo lógico es hacerlo de forma alternativa. Algunos empresarios, dan por hecho que las mujeres no se pueden comprometer tanto con el trabajo y por eso no las promocionan. Es más, en algunas empresas, ya solo por el hecho de ser mujer y tener la posibilidad de ser madre en un futuro, las posibilidades de ascender y disponer de un mejor puesto son menores. Pero este es otro tema, ya que debería abordarse desde una visión más amplia.

La unión hace la fuerza

A pesar de que urgen políticas sociales que defiendan los derechos de las mujeres y de las madres, también es cierto que todas podemos aportar nuestro granito de arena para favorecer el cambio que tanto deseamos. Un ejemplo es la iniciativa del grupo Mothers of Innovation (Madres de Innovación). Se trata de un foro cuyo objetivo es unir a las madres trabajadoras de todo el mundo. Estas mujeres entienden que las capacidades desarrolladas como madres les han sido útiles a la hora de afrontar sus vidas, y han desarrollado iniciativas sociales, productos y empresas innovadoras. Y ¿de qué capacidades hablan? Las madres en esta etapa de la vida desarrollan importantes habilidades que son cualidades importantes en el entorno laboral, por ejemplo: negociación, paciencia, escucha, percepción, multitareas, etc.

Trabajar o no, es tu elección

Volver a trabajar, hacerlo en unas condiciones determinadas o ser una madre a tiempo completo. ¡Tú decides! Eso sí, tendrás que intentar alejarte de las opiniones del resto del mundo, porque como bien sabes, “nunca llueve a gusto de todos”. Un claro ejemplo lo tienes en la ministra francesa, Rachida Dati, que provocó un gran debate social en 2009 cuando regresó a trabajar cinco días después de dar a luz. Algunos aplaudieron su decisión, otros se dieron cuenta de que probablemente no tenía otra opción dado su cargo y otros se precipitaron a calificarla como madre negligente. Algunas de las críticas más duras procedían de otras madres. Una vez más, como en muchos otros aspectos de la vida, nos enfrentamos entre nosotras. ¿No sería mejor respetar la opción de cada una?

Si aún no has tomado una decisión, piensa con calma, valora todo lo que necesites valorar, escribe una lista de pros y contras, habla con tu pareja… Haz lo que necesites y toma una decisión, pero hazlo tú. Es tu vida, tu bebé y tu familia, y lo único realmente importante es que seáis felices. ¿El cómo? Cada uno tiene su manera. ¡Encuentra la tuya!