Gripe y resfriado - Congestión nasal e irritación

¿Cuáles son las causas de la congestión nasal tan molesta?

Durante el invierno algunas personas se resfrían en varias ocasiones. Siempre con el pañuelo en mano, tienen la nariz congestionada, roja y pelada. Pero no siempre es por causa de un resfriado. La congestión nasal es un síntoma que comparten diversas condiciones. En este post repasamos algunas posibles causas de la congestión nasal y cómo aliviarla en cada caso.

Resfriado: Suele ser la causa más común de la congestión nasal. El resfriado es una infección vírica que se contagia fácilmente y, si bien puede darse durante todo el año, es más habitual en invierno.

Gripe: En los procesos gripales, la congestión nasal es uno de los síntomas, que se acompaña de otros: dolor de cabeza, dolor muscular, malestar general, sudoración y fiebre. El resfriado y la gripe no son lo mismo, aunque compartan algunos síntomas como la congestión nasal y pueden tener un tratamiento de alivio sintomático parecido.

Inflamación de los senos nasales: Se trata de una infección de la mucosa nasal, generalmente causada por virus o bacterias. Si la congestión nasal es reiterada, puede causar sinusitis. Es conveniente ir al médico en estos casos.

Rinitis alérgica: Es otra posible causa de congestión nasal. Como respuesta a la exposición a alérgenos (polen, esporas de hongos, polvo, o dermis animal), la mucosa nasal incrementa sus secreciones y el resultado es un goteo nasal constante, además de lagrimeo, estornudos, picor e incluso pérdida de olfato. El tratamiento de la rinitis implica el uso de un antihistamínico; es conveniente que consultes un profesional sanitario.

En cualquiera de estos casos de congestión nasal, teniendo la nariz taponada, se hace necesario respirar por la boca. Esto facilita la entrada de partículas nocivas y de patógenos, además de resecar la garganta. En caso de tener la garganta reseca, es posible que también presentes tos seca. Aquí tienes algunos consejos para aliviar la tos seca. Un humidificador en la habitación puede ayudar a mantener un ambiente de humedad adecuada para que puedas respirar bien.

Por otro lado, la acción continuada de sonarte la nariz, puede causarte pequeñas rojeces y molestias nasales que también se pueden aliviar.

También puedes eliminar el exceso de mucosidad mediante un lavado nasal. El agua de mar, especialmente cuando la concentración en sales es elevada (hiperosmótica), es una forma natural de obtener un efecto descongestivo.

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