Dolor y malestar - Dolor de estómago, gases, ardor
Horario, cantidad y variedad: las 3 claves para tu bienestar digestivo
Ya hemos comentado en anteriores ocasiones que la alimentación es un hábito que tiene mucho impacto sobre nuestra salud: cuidar los alimentos y el método de cocinarlos es crucial para tener una buena digestión, pero también para cuidar tu salud general y evitar cualquier tipo de dolor y malestar digestivo. Pero hay otras tres claves que contribuyen a tu bienestar digestivo: una rutina horaria, una cantidad justa y una dieta variada. ¡Revisa con nosotros cada una de ellas!
A la misma hora. Del mismo modo que las rutinas son básicas para adoptar una serie de hábitos, nuestro estómago también se habitúa a una rutina alimentaria. Y el horario, es la variable que más fácilmente podemos controlar. Fijar un intervalo horario para las comidas, y respetarlo al máximo, ayuda a mantener la regularidad intestinal y a conseguir una buena digestión. Del mismo modo, no prolongar demasiado tiempo la comida evita las digestiones pesadas y lentas y ayuda a educar el estómago, lo que también fomenta que se formen menos gases y ardor. En días festivos o vacaciones resulta más difícil ceñirse a los horarios, por lo que puedes darle más importancia a otros factores.
La porción ideal. Es difícil determinar la cantidad adecuada para cada persona y momento, ya que varía según las condiciones físicas de la persona y el estilo de vida de cada uno: en cuanto al género, los hombres comen más que las mujeres; en cuanto a la edad, se tiene mayor apetito y se necesitan más nutrientes en la edad adolescente y joven; y en cuanto a estilo de vida, la cantidad de las raciones es mayor cuando se realiza una mayor actividad física. Además, las raciones se adaptan a cada comida: no se come la misma cantidad en el desayuno de la mañana que en el almuerzo, la merienda o la cena.
Por otro lado, la ración depende del tipo de alimentos que se ingieren: la ración de frutas y verduras puede ser generosa, llenando el plato al gusto de cada cual. Para el resto de alimentos, la cantidad de comida nunca debe sobrepasar el plato. Usar un plato más pequeño, y un vaso o taza de menor capacidad ayuda a controlar la cantidad, ya que hacer una comida copiosa influye en el dolor de estómago.
Dieta variada. El refrán “en la variedad está el gusto” cobra más sentido cuando nos referimos a la alimentación. Un plato colorido refleja frescura y vitalidad, ya que el color de las frutas y verduras viene marcado por sus vitaminas y minerales. La carne y el pescado deben alternarse en la dieta, teniendo más protagonismo el pescado y las carnes blancas y reservando la carne roja. Grasas y frituras pueden tener su presencia en la dieta, pero de forma ocasional. Es preferible cocinar al horno, plancha o vapor porque es más saludable y evita la aparición de gases o ardor de estómago.
Algunos preparados a base de plantas medicinales pueden ayudar en el tratamiento de síntomas como el dolor de estómago y molestias gástricas. Algunas plantas medicinales, como la angélica, son aperitivas, es decir, abren el apetito y predisponen al estómago a una buena digestión. Otras son digestivas, aliviando la sensación de acidez o pesadez de estómago, los cólicos o gases y el dolor estomacal. Es el caso de la menta, iberis amara y la manzanilla.
En nuestro blog descubrirás muchos consejos que te ayudarán a mantener tu bienestar digestivo y tu salud.