Cuidado personal - Cuidado íntimo
Depilación íntima: cómo calmar la sensibilización e irritación de la piel
Algunos hábitos de nuestro día a día pueden causar irritación en la piel de la zona íntima femenina. Por ejemplo, la depilación del vello púbico sensibiliza la piel y puede causar irritación y molestias en la zona vulvar. Además, como una de las funciones del vello púbico es proteger la piel de la zona íntima frente a algunos irritantes y fricciones, la eliminación del vello púbico puede afectar a nuestra salud íntima. Cuanto más vello se elimine, más desprotegida quedará esa zona. En este post te damos algunas claves para tener una depilación satisfactoria y saludable.
Es importante tener una higiene íntima adecuada antes y después de la depilación, y utilizar una crema o gel calmante después de depilarse para ayudar a aliviar la sensación de irritación y aportar frescor y alivio a la zona depilada, concretamente la zona vulvar.
¿Qué método de depilación es más saludable? Hay una gran disponibilidad de métodos, siendo algunos más agresivos que otros para la piel:
- En la depilación con cera, por ejemplo, se arranca el vello. Cuando brota de nuevo, rompe la piel para seguir con su crecimiento y, si no lo consigue, especialmente si la piel está reseca, se abre camino en la dermis, la capa interna de la piel. Este crecimiento del pelo en la dermis puede hacer que el pelo se enquiste, dando lugar a la aparición de granos, lo que se conoce como pseudofoliculitis.
- Con la depilación a cuchilla o con maquinillas eléctricas no se arranca el vello púbico, sino que se corta a ras de piel. En algunos casos, el vello puede enroscarse y clavarse en la piel.
- El láser es el método menos agresivo para la zona íntima, ya que elimina el folículo piloso y eso hace que el vello no vuelva a salir y, por lo tanto, no se pueda enquistar ni infectar. Sin embargo, también hay que tomar ciertas precauciones. La zona íntima es una zona muy sensible y una depilación láser incorrecta puede dañar la dermis y provocar quemaduras y pequeñas heridas, susceptibles de infección.
Como decíamos, no sólo la depilación del pubis puede causar irritación en la zona vulvar. Cualquier hábito que suponga una fricción puede causar sensibilización, escozor e irritación, especialmente con ausencia de vello en la zona púbica: vestir ropa interior sintética o ajustada, la fricción propia de las relaciones sexuales, o el movimiento y sudor provocado por una práctica tan común como el running, pueden sensibilizar la zona y causar rojez, picor o molestias.
La aplicación de productos específicos con ingredientes naturales, como la avena, la glicina y el mentol, contribuyen a aliviar el picor y refrescar la zona vulvar que ha quedado sensibilizada.
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