Cuida y nutre la raíz del pelo para una melena sana

¿Últimamente sientes que tu pelo se rompe o está débil? ¿Has perdido volumen y brillo, las puntas están abiertas y notas que incluso se te cae el pelo? Es posible que tu cabello necesite algunos nutrientes, mayor irrigación y un cuidado del cabello más específico.

Un cabello sano es aquél que nace de una raíz fuerte. Repasemos un poco cómo es el cabello para entender porqué necesitamos tratarlo con cuidado. Los cabellos son los pelos que cubren la piel que reviste la cabeza, el cuero cabelludo. Nacen en el folículo piloso, en la capa más profunda de la piel, y están formados principalmente por queratina. La composición del cabello hace que éste sea elástico y flexible, además de otras propiedades. La calidad del cabello depende sobre todo de la genética, pero también de los cuidados nutricionales y estéticos.

Empecemos por los cuidados nutricionales. Si nuestro aporte nutricional en la alimentación es el correcto, será más fácil que nuestro cabello goce de buena salud. Sin embargo, una mala alimentación afecta al estado nutricional del cabello. Cuando notamos que el cabello es frágil, podemos aportar nutrientes al cabello en distintas formas; hoy nos centraremos en el champú.

Utiliza champús suaves, no agresivos y sin perfume añadido. Asegúrate de que en su fórmula aparecen los nutrientes que el cabello necesita.

Las vitaminas del grupo B, como la biotina, estimulan la circulación sanguínea, permitiendo la llegada de los nutrientes a la raíz del pelo. Proteínas como la capilectina, y ácidos grasos esenciales como los que contienen los extractos de mijo u otros cereales potencian el crecimiento del cabello. Y algunos minerales como el zinc intervienen en el metabolismo celular, es decir en la regeneración del pelo.

Una fórmula más completa contribuirá a mantener tu cabello sano y vigoroso. Tu dermatólog@ o farmacéutic@ te ayudarán a escoger el champú más adecuado.